Un estudio realizado sobre medio centenar de fármacos que están en etapa de desarrollo para combatir las bacterias resistentes a los antibióticos concluyó que sólo ocho son realmente innovadores, mientras que el resto sólo serviría en el corto plazo.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el mundo se está quedando sin antibióticos para atender enfermedades infecciosas. Sobre la causa, la máxima autoridad mundial en salud aseguró que se debe a la falta de inversión en investigación para combatir a bacterias que se han vuelto resistentes a los tratamientos.
En ese sentido, el organismo sanitario exhortó a invertir más en investigación ante la seria falta de opciones de tratamiento para una serie de enfermedades infecciosas, entre ellas la tuberculosis.
En el caso de Argentina, más del 10 por ciento de las personas que realizan tratamiento contra el VIH tiene una cepa del virus resistente a alguna de las drogas más utilizadas, según el informe presentado por la OMS.
El director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, puntualizó que la mayoría de los fármacos actualmente en desarrollo son modificaciones de las clases existentes de antibióticos y son sólo soluciones a corto plazo.
El informe
El estudio identifica a 51 nuevos antibióticos y productos biológicos en etapa de ensayo clínico, para tratar como prioridad los patógenos resistentes a los antibióticos, así como la tuberculosis y la infección diarreica.
Entre todos esos fármacos en estudio, sólo ocho son clasificados por la OMS como tratamientos innovadores que añadirán valor al actual arsenal de tratamiento antibiótico.
Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas.
Su resistencia se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos, con lo cual pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales que son más difíciles de tratar que las no resistentes.
Otra falencia detectada por el organismo mundial es que entre los nuevos fármacos en desarrollo hay muy pocos antibióticos orales, lo que implica un problema ya que estas son formulaciones esenciales para el tratamiento de infecciones fuera de los hospitales o en escenarios de recursos limitados.
Uso adecuado
Más allá del desarrollo de nuevos medicamentos, la OMS insistió en la importancia de fomentar el uso adecuado de los antibióticos existentes y futuros.