Están dentro de los trabajadores de actividades esenciales y tienen que moverse por la ciudad fantasma, sitiada por la pandemia del covid-19, en busca de la noticia allí donde se produce.
Son reporteros gráficos y camarógrafos cordobeses en la línea de fuego y cuentan la experiencia en primera persona, puestos delante de sus propias lentes por pedido de Vía Córdoba, en la intención de que muchos puedan conocer sus vivencias.
Ir a los hospitales y a otros focos de contagios, cubrir manifestaciones y protestas contra la inseguridad son algunas de las notas a las que acuden, pensado en la tarea pero también en cuidar la salud propia y de la de la familia, claro.
Como para completarla, justo cuando surgió la propuesta, se desató la furia de los incendios en las sierras, a donde también tienen que concurrir.
¿Cómo lo viven? Fue la pregunta abierta para que cada uno de estos compañeros de tareas nos hable de sus dudas, de los temores y los cuidados que se han agregado a la jornada laboral.
Jorge sale con su cámara de El Doce al hombro y cuando vuelve a casa, se baja del auto en el garaje, deja toda su ropa en una bolsa de consorcio y recorre ¡con frío! el camino hasta el baño, para ducharse y recién ahí, saludará a la familia.
Gabriela trabaja en Télam y siente que se tiene que desenvolver bajo una nueva presión en estos tiempos, donde el clima social no es el mejor y eso le hace sentirse "acotada".
Diego vive en Villa General Belgrano y se desempeña para el diario La Nación. Desde su ciudad, él parte todas las mañanas con destino a otros puntos de la provincia y el cruce entre departamentos lo obliga a pasar por los controles sanitarios estrictos, al ir y al volver. La misma disciplina aplica sobre él y sus elementos de trabajo, con un infaltable spray de solución de alcohol y agua.
Nicolás se levanta a las 7, toma unos mates amargos y sale con su auto en dirección a La Voz del Interior, donde el equipo de foto lo está esperando, listo para ser desinfectado, antes de la salida a la calle. Para él esta realidad era inimaginable y ahora piensa que esta es una oportunidad histórica para dejar testimonio a las próximas generaciones, de lo que vivimos en esta pandemia.
No son todos, claro, y faltarán muchos testimonios más pero seguramente resumirán en sus propias palabras la experiencia de estar allí donde muchas otras personas tal vez no se animarían.
Daniel Cáceres es un fotoperiodista de larga trayectoria en Córdoba y la Argentina y también nos da su relato y su opinión sobre esta cuarentena que ha venido a cambiar de manera decisiva la vida y el trabajo profesional.