Fue intendente, renunció para evitar un juicio político, se fue a trabajar a la Provincia y ahora quiere volver al municipio de San Javier, donde es empleado de planta permanente con licencia.
Es Alejandro Bustos, cuyo eventual regreso a la administración pública de esta bella localidad de las Sierras cordobesas provocó el rechazo de un grupo de vecinos, que realizó una marcha en su repudio.
Como intendente, Bustos había sido acusado de malversación de fondos y decidió renunciar a su cargo en marzo de 2017 para así evitar un juicio político.
A tres años de aquello y luego de pasar por la función pública en provincia, Bustos pretende retomar su puesto como empleado de planta permanente en San Javier, lo que motivó la protesta de los mismos vecinos que supieron denunciarlo en los Tribunales de Villa Dolores, en 2016.
Indignados, los vecinos marcharon este domingo y expresaron que Bustos "sabía lo que se le venía, eso fue una jugada, y hoy tenemos las consecuencias de eso. Bustos fue muy mal administrador y tendremos que movilizarnos a la Fiscalía para pedirles que actúen", dijo uno de los manifestantes a El Diario de Carlos Paz.
Según se supo, Bustos había pedido licencia y no hay impedimentos para que recupere su puesto en el municipio, aunque sus vecinos le dejen en claro que "de ninguna manera queremos que regrese".
Por este suceso, el actual intendente, Roberto Altamirano, ha quedado en el centro de las críticas al punto que ha ofrecido su renuncia al cargo para aplacar la ira vecinal.