Ayer, un bebé recién nacido que había sido arrojado en una bolsa a un basural de Villa El Libertador, se encuentra este sábado en buen estado. El bebito de 3,500 kilos fue trasladado del Hospital Príncipe de Asturias a la Maternidad provincial.
La medida inmediata que se tomará es la de otorgarle a la criatura un hogar sustituto para quedar al resguardo hasta que se resuelva judicialmente su situación.
La mamá sería una mujer de 38 años que habría tomado la dolorosa determinación de abandonarlo.
"Llegó en un estado de hipotermia, buena temperatura y buena frecuencia cardíaca. Está compensado. Está en cuidados intermedios en una incubadora", confirmaron desde el hospital.
Cabe recordar que este viernes pasado, un hombre y una mujer escucharon el llanto del chiquito y al acercarse se encontraron con el niño dentro de una bolsa que estaba atada. Así, alertaron a la policía y con la llegada de los médicos se constató que era un recién nacido aún con el cordón umbilical sin cortar.
En la mañana de este sábado, salvo el frío que tuvo su cuerpito, el nene se encontraba en buen estado de salud.
Se llama Gabriel. En honor al policía que lo trasladó desde el basural hacia el hospital, lo llamaron por el nombre del uniformado.