Por Magalí Gaido.
La necesidad de ayudar la llevó hasta Colombia. Podría haber sido a la vuelta de su casa, en el barrio, o en Obispo Trejo, el pueblo donde creció. Pero el destino quería que fuera lejos, que tuviera que despojarse de sus comodidades y afectos y bajo esas circunstancias, dejarlo todo por el otro en un contexto completamente desconocido. Mariel Salomón tiene 29 años y antes de esto nunca había vivido una experiencia de voluntariado. Estaba recibida y trabajando de maestra jardinera cuando tomó la decisión de renunciar para anotarse en el programa que ofrece la organización no gubernamental Aiesec para viajar al exterior a realizar experiencias de este tipo de hasta seis semanas.
"Yo quería ir a un lugar en el que el contraste cultural fuera fuerte. Pero además del lugar, quería trabajar en algo que me movilizara interiormente, quería hacer algo distinto" contó Mariel a Día a Día.
Respecto a su decisión de hacerlo en Colombia, la joven afirmó: “Muchos me decían por qué irme tan lejos a hacer un voluntariado si a la vuelta de tu casa, acá mismo en Córdoba encontrás gente que necesita y a la que podés ayudar. Pero esto es mucho más que el voluntariado en sí. Es un cambio que necesita uno personalmente, es un intercambio cultural que te ayuda a crecer como persona. Es salir de tu zona de confort. Si elegía hacerlo acá, era salir de mi casa, ayudar y volver a mi cama calentita y cómoda de todos los dias, a mi mama, a mi familia, al contexto que me rodea y contiene. Esto es más que eso, es despegarte de todo eso y ayudar en otro lado. La experiencia te hace crecer sí o sí”.
Su trabajo en Colombia
Mariel estuvo durante seis semanas realizando un voluntariado en la Casa de Ronald McDonald de Cartagena, en Colombia. El lugar funciona como alojamiento de familias con niños enfermos que están en tratamientos médicos y necesitan parar en la ciudad, cerca de los hospitales. Respecto a su experiencia en La Casa y entre mucha emoción, Mariel contó: “Uno se mete a esto con la idea de hacer un cambio, pero no sabe cuál. En mi experiencia personal, sentir que le cambiás la vida a esos chicos desde lo más chiquito, desde escucharlos, hacerlos reír, jugar con ellos, hacerlos olvidar 5 minutos, una, dos o tres horas de que tienen un semejante problema, fue lo más gratificante que me pasó”.
En lo que a Mariel respecta, encontró lo que necesitaba. “El cambio que yo quería estaba dentro mío y lo conseguí. Volví de allá con todas las ganas de seguir haciendo esto, ya sea en la Casa Ronald de acá de Córdoba o en otro lugar. Me vuelvo con la convicción de que todos podemos cambiar el mundo. Lo mío no fue sólo ese granito de arena que puse en Colombia, sino mi cambio interno que me impulsa a seguir generando estas cosas desde acá”, cerró la joven.
La Casa Ronald McDonald en Córdoba
Desde hace 9 años funciona en Córdoba la fundación Casa de Ronald McDonald brindando albergue a las familias del interior que tienen a sus chicos en tratamiento médico en el Hospital de Niños de la ciudad. La casa está ubicada al lado del nosocomio, en la Bajada de Pucará al 1787.
Beatriz Schnurmajer, gerente de La Casa en Córdoba, contó a Día a Día: "La idea es que más allá de darles un lugar para dormir y descansar, esto sea dado en un clima de contención para que las familias puedan soportar de la mejor manera esta situación y ayudar a sus hijos".
Respecto a las actividades que se realizan en el lugar, Beatriz agregó: “Nosotros hacemos siempre actividades de recreación porque para nuestras familias es fundamental poderse olvidar durante un ratito por lo menos de lo que les está pasando. Siempre vienen payasos a divertir a los chicos, hacemos diferentes talleres por la tarde como de crochet y reciclado, entre otras cosas. También aprovechamos el espacio para dictar talleres fundamentales como de resucitación cardiopulmonar, cuidado y conservación de los alimentos y días atrás vino un grupo de bomberos a capacitar sobre prevención de incendios. La idea es que las familias, una vez que termine su estadía, se vayan de aquí con nuevas herramientas para la vida”.
Voluntariado en La Casa
“Para nosotros es fundamental el apoyo de los voluntarios”, sostuvo Beatríz, resaltando la importancia de ayudar de manera desinteresada en la fundación. Schnurmajer contó que para ser voluntario en La casa de Ronald hay que llamar por teléfono al (0351) 4561133 o bien presentarse personalmente en el lugar para coordinar entrevistas de selección.
“Nosotros aceptamos todos los perfiles, desde la ama de casa hasta el estudiante, inclusive profesionales y también jubilados. Buscamos gente responsable, afectuosa, solidaria, con valores, que sepa escuchar más que decir y que sean equitativos en el trato hacia las personas que viven en la casa”, agregó Beatríz, resaltando la importancia de contar con estabilidad horaria para poder ingresar.
Para quienes quieran ayudar con donaciones a la fundación, la gerente de La casa de Ronald de Córdoba sostuvo que siempre están necesitando elementos para los talleres (cosas reciclables, retazos de tela o lana, cuadernos, lápices, etc), alimentos no perecederos o dinero. Para colaborar, comunicarse por teléfono a la fundación o llegarse personalmente al lugar. Si querés conocer más del trabajo que realizan en La Casa, ingresá a www.casaronald.org.ar.