Un Belgrano que arrancó la Primera Nacional con presiones y urgencias, asumirá este domingo otro partido tenso, obligado a ganar frente a Independiente Rivadavia y también a convencer a su gente. Doble desafío para el técnico Alfredo Berti.
La derrota contra Platense el pasado lunes, y la larga e insufrible racha sin victorias como visitante, volvieron a abrir las puertas a los interrogantes sobre el rendimiento del equipo, hoy por hoy a ocho unidades del líder Estudiantes de Caseros.
"No voy a cambiar el funcionamiento por un resultado", afirmó Berti en el contacto con los periodistas este viernes en Villa Esquiú.
Reconoció el déficit como visitante y planteo que el equipo deber ser "paciente". Un dato para tener en cuenta: el plantel lo respalda. De todos modos, en la dirigencia saben que el margen se achica.
Para el choque con la Lepra mendocina, club en el que dirigió, Berti introducirá un sólo cambio, con el ingreso de Bruno Amione, de 17 años y debut en la categoría, por Joaquín Novillo en la zaga central.