Eran cerca de las 2 de la mañana cuando los presentadores del festival anunciaron: “25 han pasado desde aquel Para cantar he nacido y la familia se vuelve a juntar para recibirlo con el mismo entusiasmo de siempre. Cerró un año de estrenos: discos, matrimonio y algo más y camina suave y elegante a este escenario que lo consagró.” Y así, con una trayectoria festivalera de tantos años, y una carrera que en esos mismos años ha tomado un impulso increíble, llegó el turno del gran Abel Pintos que arrancó con “Como te extraño“. Acto seguido, dió gracias a su público y recordó lo especial que es esta edición del Cosquín por estar de regreso (luego de un año en el que debió suspenderse por la pandemia). “Demos gracias a Dios por este regreso”, sentenció el cantante.
Pero, no era a primera vez en la noche que Abel aparecía sobre el escenario, y aquí queda demostrada la grandeza de este grande. Unas horas antes el cantante había compartido el escenario como invitado de Nahuel Pennisi. El público se sorprendió y entró el extasis cuando vieron entrar a Pintos mientras Pennisi entonaba los primeros acordes de “Fuego de Animaná”, lástima que un acople de sonido empañó tamaño momento. De todos modos fue muy emotivo.
Lo cierto es que Abel Pintos, al cumplirse 25 de años de su primera presentación en Cosquín, dejó muy en claro dos cosas: que su público es enorme, convocante y fiel. Pero también dejó en claro que sus cuerdas vocales ya están repuestas, algo que venia preocupando a sus fans desde que en el Festival de Doma y Folcore de Jesús María se sinceró y contó que no estaba pasando un buen momento. Brilló Cosquín a la luz de Abel.
Durante la velada también estuvieron Víctor Heredia que abrió la noche y repasó sus éxitos, cerrando con “Todavía cantamos” y “Sobreviviendo”. Una grata sorpresa fueron Agostina Collante y Maxi Soraire, ganadores Pre Cosquín como pareja de baile. Completaron la grilla de la cuarta luna: Fabricio Rodríguez, Lucia Ceresani, Postales de Santiago del Estero con Horacio Banegas como invitado especial y La Charo con su rescate de la cumbia tradicional colombiana.