Ayer, alrededor de las 19 horas, la tranquilidad del centro de Villa Carlos Paz se vio interrumpida por momentos de extrema tensión en la esquina de calle Juan B. Justo y General Paz. Una beba de 2 años se atragantó con un caramelo y la situación parecía desesperada, hasta que Evelin Montoya, una cadete de la Escuela de Policía, intervino heroicamente.
Al escuchar los desesperados gritos de la madre, Evelin no dudó en actuar. Con determinación, tomó a la niña en sus brazos y le practicó la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios diseñado para desobstruir el conducto respiratorio.
Pasados unos minutos que parecieron eternos, la niña finalmente soltó un llanto, señal de que sus vías respiratorias estaban nuevamente despejadas. Afortunadamente, no fue necesario trasladarla a un centro de salud, gracias a la rápida y efectiva intervención.