Seleccionar los cítricos en el campo en el momento de la cosecha para satisfacer una demanda específica es difícil de planificar y muy costoso cuando la mayoría de las explotaciones se organizan bajo un modelo de pequeños agricultores.
A través de algoritmos de aprendizaje automático de última generación habilitados por imágenes visuales y multi espectrales de drones, podemos obtener métricas de estimación de cosecha.
Los beneficios de esta tecnología son revolucionarios para el sector de los cítricos, ya que permite al productor saber cómo se distribuyen los calibres y cuál es el color de la fruta en tiempo real, cuál es la distribución esperada de la cosecha, y obtener estimaciones de toneladas por hectárea.
Se puede así discernir cuál es el tamaño de la fruta después de que tengan 24 mm de grosor, sabiendo con anticipación cuál será la distribución del tamaño.
Para el embalaje es una muy buena herramienta para el productor ya que, si esta semana necesita empacar calibre 3, el software permitirá saber a qué granja debo ir. Si se recolecta la fruta de la finca equivocada, se termina teniendo costos de cosecha adicionales y gastos de manipulación y almacenamiento para mantener el producto que no se necesita en una cámara; o peor aún, subestimar la fruta que no se quería. El software permite planificar de una manera que antes no existía.
Con esta profesionalización a través de los drones, el agrónomo de una cooperativa con miles de socios puede controlar las parcelas de los minifundios desde la comodidad de su propia oficina. De esta forma, puede planificar su trabajo y visitar solo aquellas parcelas que requieran atención, sin tener que hablar individualmente con cada uno de los propietarios. También es posible saber si la producción de determinadas parcelas no cumple con los requisitos de calidad necesarios.
Con esta opción se superan los mantenimientos manuales de los registros de la finca, yendo hacia la digitalización del sector con lo cual los datos obtenidos son altamente precisos.
También se puede sumar a esta tecnología en el seguimiento de plagas, algo que cada vez genera más costos para las fincas.
Se evalúa la salud de cada árbol, detectando problemas en las primeras etapas. El software detecta los puntos problemáticos y los clasifica en rutas de exploración para una mayor investigación. Luego, los técnicos usan la aplicación del teléfono para dirigirlos a estos lugares, armando un informe de cultivo específico hasta con fotos. El administrador de la finca puede analizar informes, fotografías y áreas de interés para evaluar el estado del cultivo directamente desde su computadora. El análisis facilita conocer los niveles de infestación, las tendencias, los umbrales de acción e incluso decidir sobre aplicaciones de tratamiento más localizadas.
El costo de esta tecnología es bajo para los productores y de fácil adopción para hacerlo en trabajos grupales de varias fincas.