La comunidad judía pide al Concejo Deliberante declarar persona no grata a Telleldín

El pedido es por la participación del abogado en el atentado contra la AMIA en 1994.

La comunidad judía pide al Concejo Deliberante declarar persona no grata a Telleldín

La nota fue presentada en el edificio del Honorable Concejo Deliberante de El Calafate. Destaca que el atentado dirigido a la comunidad judía impactó e hirió plenamente a toda la sociedad argentina, y referencia a Carlos Telleldín como "personaje siniestro y partícipe necesario en la conexión local con Hezbolá, se encuentra hoy en nuestra ciudad, camina, opina y se burla de todos nosotros, libremente en las calles de El Calafate".

Carlos Alberto Telleldin en el juicio por presunto encubrimiento del atentado contra la mutualista judía AMIA. (Foto de Archivo).
Carlos Alberto Telleldin en el juicio por presunto encubrimiento del atentado contra la mutualista judía AMIA. (Foto de Archivo).

"Como ciudadanos nos indigna y avergüenza su presencia, por tal motivo le imploramos sea declarado por vuestro Honorable Concejo Deliberante Persona No Grata en El Calafate y abandone la localidad".

El abogado, quien se encuentra cumpliendo cuarentena, llegó a esta ciudad convocado por su amigo y colega Carlos Muriete, quien defiende a uno de los principales sospechosos de haber matado a Fabián Gutiérrez, y el sábado vecinos de la religión judía, se reunieron en la plaza Perito Moreno, para pedir justicia por el atentado a la AMIA ocurrido hace 26 años, y repudiar la presencia de Telleldín en El Calafate.

Vecinos de la comunidad judía piden que Telleldín sea declarado persona no grata en El Calafate.
Vecinos de la comunidad judía piden que Telleldín sea declarado persona no grata en El Calafate.

En la nota presentada al Concejo Deliberante, la comunidad judía recuerda que "el día 18 de julio de 1994 no fue un día más en la República Argentina. Las 9 horas y 53 minutos de la mañana de aquel lunes fue el día en que el terrorismo internacional eligió para perpetuar el peor atentando que sufrimos todos los argentinos.

Una bomba explotó en la AMIA, la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina. Junto con la destrucción de este edificio se derrumbaron las vidas de 85 familias, desde el instante en que el reloj marcó las 9.53 horas hay padres y madres que jamás volvieron a besar a sus hijos, hay hijos que nunca más pronunciaron la palabra papá y mamá, hermanos, amigos, tíos, sobrinos con vidas truncadas, pero, sobre todo, se derrumbó el alma entera de un país".