La idea del Gobierno Nacional de quitar los subsidios a los servicios elementales tales como la electricidad y el gas podría llegar a generar aumentos de hasta el 100% en determinadas zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
De esta manera, el Gobierno analiza un potencial esquema de segmentación por zonas y en un principio podrían alcanzar los aumentos por la quita de subsidios a 500.000 usuarios del AMBA.
Segmentación de tarifas por zonas
Ante la iniciativa oficial de reducir los subsidios a la energía y al gas, se baraja la posibilidad de tomar esta medida a través de la segmentación por zonas de influencia en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia, en la zona cercana al Conurbano bonaerense.
Asimismo, por la controversia que genera este idea, aún no se ha podido poner en práctica, aunque la misma ya fue anunciada por el propio Gobierno del presidente Alberto Fernández.
Esto responde en parte a las negociaciones que mantiene la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las recomendaciones que este organismo internacional le dio a nuestro país para reducir costos y subsidios.
Así, se analiza la quita de subsidios a 487.000 usuarios que residen en el AMBA, lo que equivale al 10% de la población total. De esos casi 500.000 usuarios, las tres cuartas partes corresponden a residentes de la Ciudad, ubicados en los barrios de Puerto Madero, Recoleta, Belgrano, Núñez, Palermo y parte de Colegiales, Retiro, Villa Urquiza, Villa Devoto, Saavedra y Caballito.
En lo que respecta a la Provincia, 67.800 serían los usuarios a los que les afectaría esta quita de subsidios, situados en los partidos de Vicente López y San Isidro. También se sumarían 48.000 usuarios de 466 countries.
La idea primordial es quitar los subsidios a los servicios de luz y gas, teniendo que pagar así la tarifa plena, lo que equivaldría en algunos casos un aumento del 100%.
Las diferencias de los precios si se quita el subsidio a los servicios
Según se indica a partir de los precios del mercado eléctrico mayorista, para el período que abarca a febrero y abril de 2022, el valor del Precio Estabilizado de la Energía (PEE) es de $8.080 por MWh, esto es sin el subsidio. Con el subsidio, el precio es de $1.764 por MWh.
Y con respecto al gas, un usuario que durante los meses de invierno paga cerca de $2.500 por este servicio, podría llegar a superar una tarifa de $5.000 o incluso más, lo que equivaldría a un aumento mayor al 100%.
Si se hace el paralelismo a los meses más cálidos, una tarifa que ronde los $800, podría pasar a los $1.500.
Cabe recordar que las facturas de energía poseen varios ítems que se reflejan en su costo final: la generación de energía, el trasporte de la misma, la distribución, el impuesto y las tasas. Todos estos componentes podrían verse afectados, aunque por lo general, los subsidios están emparentados a ser destinados a las empresas generadoras del servicio.
Si se tienen en cuenta los costos por subsidios que la Argentina debió afrontar durante el 2021, la suma alcanzó los U$S11.000 millones, lo que representa un 2,3% del Producto Bruto Interno (PBI), siendo dos tercios para la energía eléctrica y el tercio restante para el gas.
Asimismo, las estimaciones del año pasado abordan que el 38% del costo total de la energía eléctrica fue pagado por los usuarios, mientras que el 50% del gas natural recayó sobre ellos.
