El recorte de gastos alcanzó las tan festejadas obras de soterramiento del ferrocarril Sarmiento. El Gobierno decidió poner pausa al avance del túnel y suspendió a más de 100 trabajadores que se ocupaban de las tareas de excavación del túnel, que ya tiene 7 kilómetros, de los 18 que debería alcanzar.
También, según informó Clarín, se dejó en pausa la fabricación de anillos de cemento (llamadas dovelas) que eran necesarias para el túnel. Y se suspendieron unos 20 contratos con los proveedores del Consorcio Ghella y Sacde, que tenían a cargo 60 camiones que transportaban el barro que se extraía del túnel y la provisión de insumos, como armazones de hierro y cemento para dovelas, entre otros productos.
Mientras tanto, desde el Gobierno dicen que la obra del soterramiento "sigue en marcha" pero que continuarán los trabajos suterráneos en la parte del túnel ya excavada.
Según fuentes oficiales, se continuará con los "trabajos subterráneos", como la construcción de estaciones de pasajeros y la "ventilación del túnel construido".
"Por los trabajadores debería responder la empresa, ya que no manejamos el detalle de si fueron ceses de contratos, suspensiones o si se los derivan a nuevas tareas", explicaron. Y reconocieron que "por ahora, terminó la primera etapa del túnel que fue la llegada a la Ciudad (de Buenos Aires)" y que "continúa una segunda etapa en trabajos subterráneos".
Pero los gremios se mostraron preocupados porque consideran que al frenar la fábrica de dovelas se pone en duda la continuidad de la obra entre Villa Luro y Caballito. Por el momento, no hay una fecha establecida para que se continúe con la excavación del túnel, al que todavía le faltan 11 kilómetros. Según explican en el obrador, quedan unos 50 anillos en stock y se tendrían que seguir produciendo aunque la máquina esté en mantenimiento.
"Nosotros teníamos 24 camiones, pero nos dijeron que los teníamos que sacar a todos, antes del 31 de enero. Así que ya no vamos más ahí", dijo a Clarín un exempleado de Mautino Construcciones, que ahora está sin trabajo. Este miércoles fue desmontada la hormigonera del obrador de Haedo, y los camiones se llevaron piedra, arena y cemento. Además, levantaron los containers.
El lunes unos 60 trabajadores de la fábrica de dovelas recibieron un telegrama de despido. En la puerta del obrador, en la avenida Rivadavia 16927 (Haedo), había pintadas contra la medida.
A partir de la declaración de asamblea permanente se abrió un canal de diálogo entre el sindicato, la contratista y el Consorcio, y podrían retomar a algunos de los trabajadores. Aun están negociando y este jueves esperan una reunión con la cúpula de la UOCRA.
Hasta el momento, la tuneladora avanzó 7.000 metros, desde la estación de Haedo hasta casi el obrador de Villa Luro. Pasó por las localidades bonaerenses de Ramos Mejía y Ciudadela, y también dejó atrás Liniers en la ciudad de Buenos Aires. Además, iniciaron tareas en seis estaciones de pasajeros como Caballito, Villa Luro o Flores. El plan oficial es eliminar en total 52 pasos a nivel de toda la traza del ferrocarril, que va desde el Oeste de la provincia hasta la estación Once.
El soterramiento del Sarmiento tiene un presupuesto total de 3.000 millones de dólares, que están siendo aportados por el Estado nacional. Pero, de cara a estos ajustes, habrá que ver cómo se reorganizan los plazos establecidos para terminar la obra, cuya finalización estaba prevista para 2022.