La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desbarató una usina de facturas truchas que perjudicó al fisco en más de $500 millones mediante la constitución de sociedades ficticias bajo la modalidad de crear empresas fantasmas a nombre de personas insolventes.
"Inspectores del organismo recaudador realizaron seis allanamientos en domicilios particulares de la localidad bonaerense de Quilmes y la Ciudad de Buenos Aires", informó el organismo en un comunicado.
En este sentido, se señaló que en los "procedimientos se incautaron anotaciones, facturas, cheques y computadoras, entre otras cosas. Ante la llegada de los inspectores de la AFIP, los involucrados intentaron esconder las pruebas en un aljibe ubicado en el patio".
Los allanamientos fueron ordenados por el Juzgado Federal Criminal y Correccional de Quilmes, a cargo de Luis Armella, Secretaría N° 2 ( Pablo Wilk).
