Más de 12 kilómetros de avenidas de la Ciudad, completamente renovadas: más amplias y con veredas reparadas, cruces peatonales nivelados y más árboles e iluminación. Ese es el plan del Gobierno porteño para revalorizar 11 arterias en sus tramos comerciales, entre los que figuran las avenidas Corrientes, Entre Ríos, Avellaneda, Almirante Brown y Rivadavia a la altura de Flores.
Los trabajos, que ya están en marcha, abarcarán las arterias en las que se concentra la actividad comercial de los barrios de Almagro, San Nicolás, San Cristóbal, Balvanera, Montserrat, Constitución, Flores, Floresta, Villa Real, Montecastro, Villa Mitre, Villa Crespo y La Boca.
La obra apunta a tres metas: mejorar la circulación, colaborar con la seguridad y bajar la contaminación.
Es por eso que incluye la ampliación de veredas, el recambio de las luces por luminarias LED y la plantación de árboles para ayudar a purificar el aire, regular la temperatura y bajar la polución sonora.
En gran parte de las intervenciones también se soterrará el cableado de Internet y televisión. Así, se reducirá la cantidad de postes y aumentará el espacio para caminar.
Más de $370 millones serán invertidos en la obra, que se espera que esté finalizada antes de fin de año, al menos en su mayor parte.
Entre los tramos de las 11 avenidas intervenidas, los más importantes por su extensión son los de Entre Ríos, Álvarez Jonte, Rivadavia y Almirante Brown. En esta última se busca consolidar un eje de acceso a los sitios de interés del barrio y también de conexión con el sur del GBA.
Corrientes, Callao, Avellaneda, Lope de Vega, Varela y Gaona son las otras avenidas que serán renovadas en ciertos tramos.
A diferencia de la mayoría de las reformas, los casi dos kilómetros intervenidos de la avenida Rivadavia (entre Helguera y Donato Álvarez) tendrán que esperar hasta el año que viene para estar finalizados. Es que a las mejoras mencionadas se sumará el nivelado de cruces peatonales, lo que generará cierta demora.
Las avenidas Santa Fe y Córdoba, pioneras
La renovación de los centros comerciales empezó en 2015, con la intervención de las avenidas Santa Fe (entre plaza San Martín y Callao) y Córdoba (desde el Bajo hasta la 9 de Julio). Allí se soterraron los cables y se mejoraron las veredas y la iluminación. Además, se removieron aquellas conexiones que habían quedado obsoletas y que molestaban la visual y se habían convertido en un camino de ratas.
En el Microcentro se hizo un trabajo similar durante las obras de peatonalización.
Incluso se reguló la ubicación y el tamaño de los carteles de los locales.
