Una inusual protesta se llevó a cabo este jueves en la Ciudad: instalaron dos estaciones de subte de las líneas G y F en Plaza Pizzurno (Callao y Marcelo T de Alvear), para mostrar que las obras nunca se concretaron.
La iniciativa fue llevada a cabo por la agrupación Ahora Buenos Aires y, según explicaron sus referentes, las dos instalaciones a escala real "simulan estaciones de la línea G y F que debieran haberse realizado de acuerdo a los planos votados por la Ley 670".
"Hace más de 15 años hay una ley aprobada por la Legislatura que autoriza la construcción de tres líneas nuevas de subte y la extensión de otras. Si el PRO cumpliera la Ley 670, llegaría a todos los barrios porteños", aseguró Itai Hagman, economista y referente de la entidad.
Y agregó: "Esta iniciativa es parte de una campaña que estamos impulsando desde nuestra plataforma ciudadana, bajo el título 'Este subte nos queda chico' y apunta a visibilizar una de las mayores promesas incumplidas en la Ciudad".