Este miércoles el Municipio anunció que se esta evaluando la posibilidad de los que estudiantes vayan a clases sin sus teléfonos móviles. Sin embargo, este jueves se realizó un nuevo llamado alertando sobre explosivos en el colegio Ángel Gallardo, el secundario de la costanera de la ciudad. Se realizó el operativo y se secuestró el celular desde donde se habría efectuado la llamada.
Las amenazas de bomba son una verdadera preocupación en Bariloche, en lo que va del año se registraron 31 llamados que terminaron en allanamientos, en su mayoría en centros educativos. El municipio se muestra sumamente alarmado por los elevados costos que genera cada "falsa alarma" con cifras que rondan el 1,5 millones de pesos por operativo.
La Unidad Fiscal Temática 3 autorizó allanamientos y la semana pasada se pudo secuestrar uno de los celulares donde se habrían efectuado algunas llamadas, en este caso el autor sería un adolescente de 15 años. Por otra parte, este jueves el fiscal adjunto César Lanfranchi realizó otro allanamiento en el barrio Mutisias y se retuvo un celular perteneciente a una persona mayor.
Los teléfonos son peritados por el área de informática, mientras que los fiscales se reúnen con autoridades municipales para evaluar la situación. El delito prevee una pena de 2 a 6 años de cárcel.
