Hace 19 años, Carlos Iucci abandonó la Argentina y se mudó a Italia. Nació en Santa Fe, pero vivió muchísimos años en Azul. El argentino relata cómo vivió la pandemia en uno de los países más golpeados del mundo, que ahora atraviesa una nueva normalidad.
Iucci vive en Cesena, una ciudad de cien mil habitantes en el norte de Italia, una de las zonas más golpeadas por el coronavirus. "En los últimos meses, en donde vivo yo, hubo 781 casos de los cuales 34 están internados, 91 están en casa, 576 se curaron y 80 murieron. Ya no queda ninguno en terapia intensiva. Incluso, en el Hospital de Cesena cerraron el área de COVID-19 ya que no hacía falta que siga funcionando", cuenta el argentino.
Luego de varias semanas confinados, Italia ya salió de la cuarentena: "La vida está volviendo a la normalidad, la gente se cuida mucho. Ya está todo habilitado, solo faltan las escuelas. La próxima semana se reabren las playas. La gente respeta mucho el uso del tapabocas, guarda las distancias, no se puede entrar a un supermercado sin guantes y sin barbijo. Eso ayuda muchísimo, lo mismo que el clima: en promedio tenemos 25 grados de temperatura, y eso ayuda a que no sea muy veloz el contagio, lo realenta, pero por sobre todas las cosas la gente se cuida muchísimo".
Después de más de dos meses de aislamiento, el país europeo está descubriendo la nueva vida cotidiana postcoronavirus. "Acá no se sufrió una cuarentena tan asfixiante como se podía salir al supermercado, a las farmacias y cosas esenciales uno podía salir, teníamos la excusa para salir. Pero siempre con el barbijo y guardando las distancias, no estuvimos tan encerrados como otros países", explica Iucci.
Para terminar de recuperar la normalidad, solo falta que vuelva la educación. "El gobierno se está poniendo en campaña para comenzar nuevamente las clases, que más que comenzar tienen que terminar ya que normalmente terminan en junio, y hay mucha gente que se tiene que recibir y empezar la facultad. Se están preparando para arrancar antes de septiembre, que era lo previsto", relata el argentino.
Y una vez que bajó la preocupación sanitaria, al igual que en todo el mundo, la clave se vuelve la economía. Iucci cuenta que "la gente tiene en mente por sobre todas las cosas la recuperación económica que como en muchos países va a pasar que muchos comercios no van a abrir más. Ya abrieron los restaurantes, las piletas, los gimnasios, los bares, en general todo. A partir del 1 de julio, se reanudan los vuelos en Europa para reactivar el turismo, que es una de las principales fuentes de ingreso de España e Italia. La vida es casi normal acá".