Luego de una enorme polémica por la llegada de trabajadores del frigorífico Azul Devesa procedentes del conurbano bonarense y de que la ciudad instaurara un nuevo protocolo para quienes llegan de zonas de transmisión comunitaria, la empresa y la municipalidad decidieron que no se queden en cuarentena y vuelven a sus hogares.
Voceros del frigorífico confirmaron a Vía Azul que esta mañana se tomó la decisión que los diez trabajadores que habían llegado el último domingo a Azul volvieran a sus casas para "llevar tranquilidad a la gente".
Este lunes, el municipio había informado que se habían realizado testeos a los empleados que habían llegado de Buenos Aires, sin embargo esos análisis no pudieron realizarse porque fueron rechazados desde salud provincial.
Para evitar más problemas y rumores, la municipalidad y la empresa dialogaron en la mañana del martes y decidieron que los trabajadores abandonen Azul en el mismo micro que llegaron a la ciudad el último domingo.