La muerte de un turista cordobés por ingerir un hongo venenoso conmocionó a la Argentina, y en diferentes ciudades comenzaron a investigar si ese mismo hecho podría repetirse. En Tandil, el ambientólogo Juan Lavornia advirtió que hay setas venenosas y recomendó no recolectar ningún tipo para su ingesta.
"Lo importante, a tener en cuenta ya que salió este caso, es que en la provincia de Buenos Aires, y en especial en nuestra ciudad, es tan rica la diversidad de hongos, hay tantas especies, que nunca es recomendable la recolección para consumo", relató Lavornia en diálogo con el El Eco de Tandil, y agregó: "En muchos casos hay hongos que, a simple vista, son exactamente iguales entre uno venenoso y uno que no, entonces solo alguien mirándolo en microscopio puede saber si es una especie o es otra".
El turista que falleció en Córdoba sufrió una insuficiencia hepática fulminante luego de recolectar e ingerir el llamado "hongo de la muerte", que es de la especie Amanita phalloides, en Santa Rosa de Calamuchita.
Si bien el ambientólogo explicó que en Tandil no se detectó este especimen, reveló que sí pueden hallarse una importante cantidad de especies venenosas.
El Amanita phalloides es una especie exótica en Argentina pero que se encuentra asilvestrada y ha sido registrada en diferentes provincias del país como Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Mendoza, Río Negro y Córdoba. En la provincia de Buenos Aires fue hallada en las localidades de San Miguel, Macedo y 25 de Mayo.
"Si bien no existen registros formales en Tandil, por las características de la especie es muy probable que pueda ser encontrado en el lugar, sobre todo asociado a robles como suelen aparecer, aunque no descartaría que pueda presentarse de forma solitaria también", explicó Lavornia.
