El Papa Franciso adelantó dos horas la misa de Gallo prevista para el jueves 24 de diciembre en la Basílica de San Pedro y también canceló la impartición de la bendición ‘Urbi et Orbi’ asomado al balcón de la Logia central debido a la pandemia que impuso nuevamente duras restricciones en Italia que, con más de 68.000 fallecidos, es el país con la letalidad más alta de Europa por la Covid-19.
El Gobierno de Giuseppe Conte estableció un confinamiento entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, que si bien no será tan extremo como el de la primavera, sí impondrá limitaciones en el movimiento y el cierre de actividades no esenciales.
Durante diez días solo se podrá caminar cerca de casa, hacer deporte y recibir visitas de dos adultos en casa. Permanecerán cerrados bares, restaurantes, tiendas y centros estéticos, mientras que seguirán abiertas las librerías, las farmacias, los supermercados, los kioscos de revistas y las peluquerías, entre otros.
Además, solo se permitirán desplazamientos por razones de salud, trabajo o necesidad; se prohíbe el tránsito entre regiones y se mantendrá en vigor el toque de queda desde las 22 hasta las 5. Sin embargo, las misas se seguirán celebrando. En este sentido, la Congregación para el Culto Divino publicó un decreto con el que habilita a los sacerdotes a celebrar hasta cuatro misas diarias el día de Navidad para evitar así aglomeraciones de fieles en las iglesias.
Más allá de la celebración de la misa de Gallo a las 19:30 horas y no a las 21:30, el resto de ceremonias litúrgicas del Santo Padre para Navidad no sufre ningún cambio de horario, pero se reducirá al mínimo el acceso de los fieles, que tendrán que llevar mascarillas durante las celebraciones y mantener las distancias en los bancos para evitar los contagios.
El día de Navidad, además, Francisco no se asomará como todos los años al balcón central de la basílica vaticana para evitar congregaciones de fieles en la plaza de San Pedro, por lo que impartirá a los 1.200 millones de católicos del mundo su bendición ‘urbi et orbi’ desde dentro de la basílica. Todo será retrasmitido en directo por Internet.
Está previsto que, en esta ocasión, el Papa se dirija “a la ciudad y al mundo” y que reitere su petición para que se ponga fin a las situaciones de guerra e injusticias en todo el mundo. Se trata de un gesto extraordinario que ya puso en práctica el pasado domingo de Resurrección en pleno confinamiento extremo durante la primera ola de la emergencia sanitaria.
El 31 de diciembre celebrará las vísperas y el Te Deum en acción de gracias por el año que termina y la primera celebración del 2022 tendrá lugar el mismo 1 de enero, Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, y la 54 Jornada Mundial de la Paz, que este año lleva por título ‘La cultura del cuidado como camino de paz’.
El Papa celebrará además una misa a las 10 en la basílica de San Pedro, mien
Con información de DPA.