El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, recibió hoy la primera dosis de una vacuna contra el coronavirus en un evento televisado como parte de una campaña para convencer a la población de que la inmunización es segura, con el país más afectado por el virus abrumado por su mayor pico de infecciones en lo que va de la pandemia.
La vacunación pública de Biden, de 78 años, ocurrió el mismo día en que una segunda vacuna contra el coronavirus, de la farmacéutica estadounidense Moderna, comenzó a arribar a estados de todo el país y a ser suministrada a trabajadores esenciales, sumándose a la de Pfizer-BioNTech y reforzando el arsenal de Estados Unidos contra la pandemia de Covid-19.
También sucedió en paralelo con el debate en el Congreso del segundo paquete de ayudas para los trabajadores y empresas afectados por la pandemia, un acuerdo bipartidista que fue imposible durante estos últimos cinco meses y que recién se destrabó en los últimos días, con la confirmación de la victoria electoral de Biden y el fracaso legal de las denuncias de fraude de Trump.
Mientras se definía el aspecto económico de la pandemia, en Connecticut, la primera persona en recibir una dosis de la vacuna de Moderna era una enfermera de terapia intensiva del hospital de Hartford.
“Vi a pacientes llegar con falta de oxígeno, y cómo su estado empeoraba progresivamente y morían, sin que su familia pudiera estar presente”, recordó Mandy Delgado, antes de declararse “feliz” de ser la primera persona en recibir esta vacuna, según la agencia de noticias AFP.
La vacuna de Moderna se administra en dos dosis, inyectadas con un intervalo de unas semanas, al igual que la vacuna de la alianza estadounidense-alemana Pfizer/BioNTech, con la que se empezó a inmunizar a la población hace una semana.
Más de 317.000 personas murieron ya de coronavirus en el país norteamericano, incluyendo 1.509 en las últimas 24 horas, según informó hoy la Universidad Johns Hopkins (JHU) de Estados Unidos. El total de casos asciende a más de 17,84 millones, y en la última jornada se notificaron otros 189.099, de acuerdo a la base de datos de JHU.
“No quiero adelantar en la fila, pero quiero asegurarme de que demostremos al pueblo estadounidense que es seguro” darse la vacuna, había dicho Biden horas antes de recibir la primera de las dosis en el campus del Centro Christiana en Neward, en su estado, Delaware.
Frente a las cámaras, Biden aseguró que “no hay nada de que preocuparse” y felicitó al Gobierno saliente de Donald Trump por el operativo de distribución de vacunas que preparó: “Creo que el Gobierno se merece un reconocimiento por lograr activar esto con la Operación Velocidad de Avispa.”
Estados Unidos lanzó la semana pasada su campaña de vacunación contra el coronavirus y funcionarios de primera línea se la administraron días después, entre ellos el vicepresidente Mike Pence y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. La vicepresidenta electa, Kamala Harris, y su marido tienen previsto vacunarse la semana próxima.
Notablemente ausente en este esfuerzo de concientización se mantuvo el presidente saliente, Donald Trump, quien pasó las últimas semanas alejado de la vista pública mientras sigue quejándose de su derrota electoral frente a Biden y maquinando formas de impugnar la votación y permanecer en el poder.