En el marco de la investigación que se realizó para detectar irregularidades en el acuerdo que la administración de Mauricio Macri alcanzó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central de la República Argentina (BCRA) considera que la información obtenida es “escalofriante” y, dichos datos, respaldarán la querella criminal que impulsó el presidente Alberto Fernández para juzgar a los responsables de la fuga de alrededor de 45.000 millones de dólares.
En este sentido Betina Stein, abogada y directora en comisión del BCRA y quien encabezó las auditorías internas con las que la autoridad monetaria presentó en mayo pasado un duro diagnóstico sobre el manejo del préstamo que solicitó la gestión de Macri, consideró que “los datos eran bastante escalofriantes”.
Según las declaraciones de Stein en diálogo con Radio 10, “la fuga general que se produjo en esos cuatro años” de la presidencia de Mauricio Macri ascendió a los “86.000 millones de dólares”. En tanto, apuntó específicamente al “período más caliente” que se produjo a partir de mayo de 2018, cuando el país solicitó un préstamo Stand By sin precedentes del FMI.
“Hasta octubre de 2019 cuando finalmente se pusieron los límites a la salida (de dólares), salieron 45.000 millones de dólares”, sentenció Stein, quien ingresó al BCRA durante la gestión de Alberto Fernández.
Remarcó que el BCRA identificó “irregularidades” en el cuestionado proceso de endeudamiento con el FMI y respaldó las gestiones para iniciar una querella criminal porque, aseguró, hubo hechos de “una gravedad tal que amerita una investigación”. “Por eso el Banco Central remitió los antecedentes a la Sindicatura General de la Nación y a la Oficina Anticorrupción”, dijo respecto a las gestiones que se formalizaron en la víspera.
Las dos patas de la querella criminal
La directora del Central detalló además los dos principales argumentos que permiten impulsar el proceso penal por “esa salida indiscriminada de dólares”. Según explicó, el primero tiene que ver con una “violación flagrante del convenio constitutivo del FMI” que la Argentina probó en 1956 para acceder al organismo multilateral de crédito.
Agregó que esa normativa “prohíbe expresamente utilizar los recursos del Fondo para hacer frente a salidas de capitales, o sea, para permitir la salida de dólares”.
“En segundo lugar, había una clarísima contradicción y una violación a los propios compromisos que el Estado argentino asumió en los memorándum, en los documentos que acompañan la suscripción del préstamo en materia de reservas porque en esos memorándum el gobierno argentino asumió el compromiso de disminuir las tensiones en la balanza de pagos específicamente incrementando las reservas internacionales. E hicieron justamente lo contrario”, completó.
Stein aclaró que, aunque la decisión de recurrir al fondo es “política” y por ello “no es justiciable”, “toda decisión política tiene un procedimiento que debe respetarse”.
Seguido, rechazó las explicaciones que este lunes difundió el extitular del Banco Central Guido Sandleris, quien vinculó el préstamo con el FMI con la necesidad de cubrir el elevado nivel de déficit fiscal. “La deuda no sale de un repollo. Cuando un gobierno aumenta su deuda es porque tiene déficit fiscal (sus gastos exceden sus ingresos) y necesita que le presten para financiarlo. Así de simple, no hay misterio”, planteó Sandleris.
Al respecto, Stein consideró que “el problema no fue el déficit fiscal sino la apertura indiscriminada y sin ningún tipo de cuidado de las reservas en un país con serios problemas de restricción externa”
Y remarcó que, si el problema fue el que señaló Sandleris, el camino tendría que haber sido el de “emitir deuda en pesos, que es lo lógico y normal cuando lo que se necesita es financiar un déficit fiscal que es en pesos”.
En lunes, al inaugurar el 139° período de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Fernández dio instrucciones para iniciar una querella criminal a fin de determinar “los autores y partícipes” del endeudamiento externo.
“Que los responsables (de endeudar al país) rindan cuentas de sus actos y dejen de circular impunes, dando clases de economía en el país y en el mundo”, reclamó.
El mandatario dijo que “ahora sabemos, por boca del mismísimo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (por Mauricio Claver-Carone, hoy titular del BID) que la administración Trump impulsó el otorgamiento de semejante préstamo para favorecer al entonces presidente Macri en la búsqueda de su reelección”.
El informe del Banco Central
En mayo de 2020, el BCRA difundió un resumen de su informe, en el que advirtió que el conjunto de políticas económicas que se aplicaron desde diciembre de 2015 facilitaron la fuga de capitales por más de USD 86.000 millones y crearon las condiciones para la irrupción de un nuevo episodio de crisis por sobreendeudamiento externo.
La investigación que se realizó a pedido del presidente Fernández determinó además que el incremento de la formación de activos en el exterior de los residentes fue el resultado de un profundo cambio de paradigma impuesto por la política cambiaria, monetaria y de endeudamiento tendientes a una desregulación de los mercados que impulsó el gobierno de Mauricio Macri.
“La sumatoria de estas medidas provocó una grave crisis que afectó a la economía del país y que se tradujo en menor crecimiento e inversión, mayor desempleo y un deterioro en la distribución del ingreso. La formación de activos en el exterior presenta en el período una notable concentración en unos pocos actores económicos. Un reducido grupo de 100 agentes realizó compras netas por USD 24.679 millones. Por su parte, la formación de activos externos de los 10 principales compradores explica USD 7.945 millones”, indicó el estudio. .
El documento precisó que “el total de personas humanas que compraron divisas en este período fue de 6.693.065 y el total de personas jurídicas alcanzó la cifra de 85.279” y que “esa concentración también se observa, según el informe del BCRA, cuando se diferencia entre personas humanas y personas jurídicas: apenas el 1% de las empresas que resultaron compradoras netas adquirió USD 41.124 millones en concepto de formación de activos externos y, en el caso de las personas humanas, tan sólo el 1% de los compradores acumuló USD 16.200 en compras netas durante el período”.
“Al asumir en 2015, el gobierno de Mauricio Macri impulsó una primera fase de ingreso de capitales que duró hasta comienzos de 2018. De cada 10 dólares que ingresaron en esa etapa, 8 tenían su origen en colocación de deuda y capitales especulativos. El ingreso de divisas por deuda pública, privada e inversiones especulativas de portafolio sumaron USD 100.000 millones en el período. Con la reversión de los flujos de capitales a principios de 2018, las autoridades decidieron recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), que desembolsó un préstamo récord de USD 44.500 millones”, remarcó.
Y advirtió que “durante todo el período 2015-2019, la fuga de capitales se triplicó. Incluso durante la primera etapa de auge de ingreso de capitales, la formación de activos externos de los residentes alcanzó los USD 41.100 millones. En la etapa de aceleración de salida de capitales, a partir de mayo de 2018, alcanzó los USD 45.100 millones”.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.