Mientras continúa la polémica luego de que el Gobierno decidiera que solo podrán ingresar al país vía aérea un máximo de 600 pasajeros diarios, lo que ha generado un fuerte malestar en las aerolíneas y en los argentinos que quedaron varados en el exterior, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pidió “con urgencia” una reunión con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
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La reducción del 70 % en el cupo de personas que pueden ingresar al país rige hasta el 9 de julio próximo, aunque no hay certeza de que se revierta ese día, y se suma a que las fronteras siguen cerradas al turismo extranjero y se mantienen suspendidos los vuelos provenientes del Reino Unido, Chile, Brasil, la India, los países de África y Turquía.
En este contexto, IATA, a través de un comunicado, le pidió al Gobierno coordinar de manera “previsible” los vuelos hacia y desde la Argentina, de forma tal que “permitan a la industria operar de forma estable, mientras que siga la pandemia”.
Sostienen que de esta forma “se podrá traer de vuelta a los miles de pasajeros afectados por las restricciones impuestas el 25 de junio. Esta normativa establece una reducción del 70% de la capacidad diaria anterior de 2,000 pasajeros que pueden ingresar al país y cada día que pasa, está dejando literalmente “tiradas” a unas 1.400 personas en diversos lugares del planeta”.
“La incertidumbre es máxima ya que, a 10 días de haberse decretado esta medida, el gobierno argentino no ha autorizado todavía ninguna operación aérea posterior al 12 de julio e incluso desconocemos si extenderá las limitaciones actuales de los vuelos a partir del 9 de julio. Lo único que tenemos claro hasta ahora es que los vuelos autorizados no alcanzan para poder traer de vuelta a los miles de pasajeros varados”, agrega el comunicado.
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El vicepresidente regional de IATA, Peter Cerdá, explicó que la programación de vuelos en el mundo se hace con meses de anticipación, “pero en Argentina hay aprobaciones que han llegado incluso un día antes y así se hace muy difícil operar, por lo que es de esperar que más aerolíneas suspendan temporal o definitivamente sus operaciones en este mercado”, dijo.
“Los estudios han demostrado que la probabilidad de transmisión en toda la cadena de viaje es baja, gracias a la aplicación de estrictos protocolos de bioseguridad. El virus puede ser endémico y si hoy estamos en alerta por la variante delta, es probable que después vengan otras, por eso hay que aprender a convivir con el COVID-19”, concluyeron desde IATA en su comunicado.