El dueño de una fábrica de hielo en Chaco fue encontrado muerto luego de sufrir un infarto tras recibir dos facturas de luz que sumaban 50 mil pesos.
Su nombre era Carlos Bueno, propietario de la fábrica que queda en Presidente Roque Sáenz Peña, Chaco.
"No quiero culpar a nadie pero es así. La impotencia y los nervios al ver sumas tan elevadas en las boletas de luz le hicieron subir la presión y también el azúcar, porque él era hipertenso y diabético. Lo encontramos tirado al lado de la cama con las facturas de luz en la mano, casi sin vida. El ataque fue fulminante", aseguró Natalia Mudrik, su esposa.