Desde la sede de Madres de Plaza de Mayo, su titular Hebe de Bonafini habló ante las decenas de personas que se manifiestan frente a la asociación para resistir un posible allanamiento al que denuncian como parte de una persecución política. "No importa qué pase, qué diga el juez, es todo tan falso, siniestro y mentiroso que no les puedo decir más que 'me chupa un huevo'", dijo.
La agrupación recibió la notificación de que este lunes se haría un procedimiento judicial, dictado a raíz de la quiebra de la Fundación en 2017 y que tiene como objetivo hacer un inventario de bienes para saldar deudas económicas. Sin embargo, las Madres denunciaron que el verdadero objetivo es acceder al archivo histórico de la agrupación y confiscarlo.
“No callarnos nos cuesta esto [por el allanamientol], somos pacíficas pero no pacifistas”, expresó Bonafini ante los medios de comunicación y agregó que “el día de hoy es para la historia donde el pueblo vino a defender lo que le pertenece, que es esta casa con el archivo que tiene adentro”.
"Esta casa es de todos, no es de las Madres, la hicimos, la defendemos y la cuidamos con el mismo criterio que nuestros hijos dieron la vida, por los otros y para los otros. Es para las futuras generaciones", agregó Bonafini.
A través de un comunicado, las Madres afirmaron que el operativo “carece de fundamentos legales y evidencia fines políticos” y llamaron a una convocatoria frente a las puertas del edificio ubicado frente a la Plaza del Congreso para resistir el procedimiento dispuesto por el titular del Juzgado Comercial número 13, Fernando Javier Perillo.
“Ante una nueva embestida que pretende apropiarse del archivo histórico, borrar la memoria del pueblo, de las Madres de Plaza de Mayo y de 30.000 compañeras y compañeros, convocamos a proteger un espacio que es de y para todxs”, señalaron en un comunicado.
Además, acusaron al juez Perillo de ordenar el ingreso por la “fuerza y de manera ilegítima a la sede haciendo lugar a reclamos impartidos por el ministerio de Justicia [a cargo de Germán Garavano] por fuera de la ley y con ánimo persecutorio” al Centro de la Memoria, el Amor y la Resistencia, tal como se llama la sede ubicada en Hipólito Yrigoyen 1584.