Una joven de 18 años dejó a su beba durmiendo con su pareja, Lucas Cayulef, para ir a trabajar. Cuando volvió cerca del mediodía la encontró casi insconsciente. Como él le dijo que tenía fiebre, decidió darle un baño pero ni aún así logró que reaccionara. Así fue que llegó hasta el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia.
Los estudios médicos revelaron que la nena, de un año y cuatro meses, tenía un cuadro grave de deshidratación, golpes en pulmones y en el páncreas, así como líquido en el abdomen, por lo que tuvo que ser operada de urgencia. Todas lesiones compatibles con una paliza brutal.
"Está grave, tiene respirador artificial, le bajaron las pulsaciones", dijo al diario local El Patagónico la mujer, que desde el martes no deja de llorar. La relación con Cayulef, que sería el padre biológico de la nena aunque no le dio su apellido, arrastraba idas y vueltas desde hacía tres años.