Atlético Tucumán corría el riesgo de perder los puntos y de quedar eliminado de la segunda fase de la Copa Libertadores de América sin jugar el desquite ante El Nacional de Ecuador, pero sin embargo el equipo local aceptó jugar el partido bajo protesta.
Atlético Tucumán se sobrepuso a una deficiente logística en Ecuador y concretó esta noche la hazaña de clasificarse a la tercera fase de la Copa Libertadores después de ganarle a El Nacional por 1-0 en el estadio Atahualpa de Quito, al que llegó de apuro por la cancelación de su vuelo chárter desde Guayaquil.
El centrodelantero Fernando Zampedri, con un cabezazo a los 18 minutos del segundo tiempo, quedó en la historia del club como el artífice de la victoria en el primer compromiso disputado en el exterior por un torneo oficial.
Atlético jugará la siguiente instancia, también de eliminación directa, con Junior de Barranquilla, que eliminó a Carabobo de Venezuela. La idea será el jueves 16 en Colombia y la revancha una semana más tarde en Tucumán.
La Odisea
El plantel del Decano sufrió una demora de tres horas en el aeropuerto de Guayaquil y por eso llegó al escenario del partido en Quito más tarde del margen de tolerancia que se contempla en el reglamento.
El equipo arribó al aeropuerto a las 21:20 y debió cruzar la ciudad en un colectivo mientras los presidentes de ambas instituciones negociaban por teléfono para que el partido se juegue. El embajador de Argentina en Ecuador, Luis Juez, también viajó con el plantel en ese bus.
Tampoco llegó su propia indumentaria, por eso el equipo argentino salió a la cancha vistiendo las camisetas y los botines de la Selección argentina Sub 20, que está jugando el Hexagonal Final del Sudamericano en ese país.
Así lo relató el conjunto ecuatoriano a través de su cuenta de Twitter: