Le pagó una coima de $4,5 millones al financista de Néstor Kirchner y le dieron recibo

Un empresario arrepentido se lo confesó al juez Claudio Bonadio. Ernesto Clarens entregó una factura de una constructora de Lázaro Báez por un trabajo que nunca se hizo.

Ernesto Clarens
Ernesto Clarens

Se trata de caso insólito en la historia judicial de la Argentina que se enmarca en la causa de los cuadernos K. Es que un empresario arrepentido declaró ante el juez Claudio Bonadio que Ernesto Clarens, el financista de Néstor Kirchner, le entregó un recibo por una coima de 4.530.000 pesos para que desde Vialidad Nacional le aceleraran los pagos por obra pública.

Ernesto Clarens.
Ernesto Clarens.

El empresario, cuya identidad se mantiene bajo anonimato, señalo que pagó ese monto por pedido de Clarens para cubrir el agujero contable de la empresa Gotti, empresa de Lázaro Báez, de la que se hizo cargo desde la muerte de Néstor Kirchner en 2010. 

El arrepentido abonó en esa ocasión, debido a que directores de Vialidad Nacional le mostraron la lista de empresarios privilegiados y le mostraron como solución hablar con Clarens, con quien se reunió en las oficinas del Pasaje Carabelas 24, donde tenía sus oficinas Austral.

Asimismo, según fuentes judicial, Cristina Kirchner se oponía al principio a resolver la situación de Gotti pero luego accedió.

En la factura que entregó Clarens se consignó que el pago era por "un movimiento de tierras" que Gotti tendría que haber llevado adelante en una obra de la compañia del empresario arrepentido pero que nunca hizo. Además, contó que dejó de pagar sobornos y, a partir de entonces, comenzó a perder las licitaciones que tenía con Vialidad.

Clarens es mencionado por algunos empresarios como el hombre que recibía los bolsos con supuestos sobornos que le pagaban a exfuncionarios del kirchnerismo. El dueño de la financiera Invernes, investigada en la causa de "La ruta del dinero k", declaró dos veces ante Bonadio, aunque todavía el acuerdo no fue homologado.