Santiago, un chico de la localidad mendocina de Malargüe, envió en un sobre todos sus ahorros para ayudar a los damnificados en Chile por los incendios forestales que ya dejaron 11 muertos.
"En Chile se están quemando las casas de la gente. Les mando lo que tengo. Perdón que es poco. Muchos cariños. Soy Santiago", escribió el nene en una carta que envió junto a monedas, cinco pesos, curitas y dulces.