El presidente Mauricio Macri firmó un decreto con el que estableció un nuevo régimen de asistencia financiera a las provincias que no transfirieron sus cajas previsionales a la ANSeS, que establece estrictos controles sobre el uso de los fondos.
El Estado Nacional definirá, a través de la ANSeS, pautas metodológicas para poner en marcha procesos de auditorías para las cajas previsionales que reciben fondos de la Nación para cubrir sus millonarios déficit.
Las provincias que gestionan sus propias cajas de jubilaciones y pensiones son Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego.
El objetivo central del Gobierno es saber qué hacen los gobiernos provincias, que administran las cajas previsionales, con el dinero que llega desde la Nación por una serie de sospechas que son comentadas por lo bajo en la Casa Rosada.
En síntesis: en la gestión Cambiemos aseguran que muchas veces los gobernadores utilizan fondos previsionales para gastos corrientes de sus administraciones e incluso hasta para el pago de campañas electorales.
Macri busca echar transparencia sobre el manejo de los fondos, por lo que firmó el Decreto 730/2018 publicado este jueves en el Boletín Oficial, con las rúbricas también del jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
El decreto aclara que este nuevo régimen tendrá validez sólo para provincias cuyos regímenes previsionales no fueron transferidos al Estado Nacional y siempre y cuando hayan ratificado en sus respectivas legislaturas el Consenso Fiscal impulsado por Macri.
De ahora en más, la ANSeS procederá a dictar las normas aclaratorias, interpretativas y complementarias correspondientes, con el objeto de compensar las eventuales asimetrías que pudieran existir.
El organismo que preside Emilio Basavilbaso definirá y modificará las pautas metodológicas, los diseños de registro, formas de remisión, periodicidad y especificaciones técnicas utilizadas en el proceso.
La intención oficial es colocar a todas las provincias contempladas bajo este nuevo régimen en pie de igualdad en materia previsional, según señala el Decreto presidencial.
La ANSeS deberá “simular” los desequilibrios que estaría asumiendo si el sistema previsional que se trate hubiese sido transferido al Estado Nacional el 31 de diciembre del año 1999. Y tendrá que eliminar los mecanismos de penalización por no armonización, según precisa el Decreto.
Se establecerá un régimen simplificado de remisión de información a los fines de la determinación del resultado financiero anual, corriente y global en base devengado del Sistema Previsional Provincial. El control será permanente.
Si una provincia no cumple, la ANSeS podrá suspender los anticipos y a arbitrar los medios necesarios para recuperar lo ya transferido, dando intervención a la Secretaría de Hacienda para retener de la participación provincial en la recaudación de impuestos coparticipables.
El Presidente "invitó" a las provincias "a continuar con las modificaciones normativas que les permitan tener un Sistema Previsional Provincial equilibrado y sustentable en el tiempo".