La canciller Susana Malcorra remarcó hoy que el gobierno expresó formalmente su "desazón" al Reino Unido y a las Naciones Unidas por la decisión británica de continuar este año con los ejercicios militares que realizan en aguas de las islas Malvinas.
Malcorra confesó que "al enterarnos nos produjo una pena que se continuara con esta práctica este año", por lo que reiteró que la Cancillería reaccionó "de manera inmediata dentro de lo que establecen los instrumentos de manejo internacional a los cuales adherimos".
La ministra aclaró, cuando se refirió a la situación en el marco de la conferencia de prensa que el presidente Mauricio Macri brindó tras ser recibido por el papa Francisco, que los ejercicios militares en el área eran "una práctica que ha tenido el Reino Unido desde hace ya mucho tiempo".
Aunque la ministra reconoció que no son "algo nuevo" los ejercicios militares en el área, insistió en que "es algo que nos parece que no corresponde porque la Argentina ha hecho un compromiso claro" respecto de que "la cuestión Malvinas se va a resolver dentro del derecho internacional, lo cual nos quita cualquier posibilidad de hacer una práctica bélica".
De todos modos, la ministra reiteró que "lo que correspondía en esta primera etapa era fijar posiciones desde la formalidad con todos los intrumentos disponibles, lo hicimos en forma inmediata en el día de ayer. A partir de ahora haremos una evaluación de qué conviene hacer como próximos pasos".