El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue el primer funcionario del oficialismo en hablar sobre Gustavo Arribas y defendió al titular de la Agencia Federal de Investigaciones. El jefe de los espías fue acusado de recibir dinero desde Brasil para, presuntamente, pagar sobornos por las obras del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento.
"Arribas ya se puso a disposición de la Justicia. La Justicia tiene que investigar. Lo primero que hizo él, al igual que el presidente, es ponerse a disposición, como debe ser", resaltó Rodríguez Larreta.
Luego, agregó: "En este país somos todos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Es el derecho constitucional que tenemos", sostuvo el alcalde de la Ciudad antes terminar, en forma abrupta, el diálogo con los periodistas.