"Mis compañeros y yo descansamos tranquilos con la Davis en casa, logramos algo por lo que se luchó durante mucho tiempo y parecía imposible de conseguir", dijo Juan Martín del Potro después de la primera exhibición con el español David Ferrer en Tortuguitas.
Haber ganado por primera vez la Ensaladera de Plata fue sacarse un peso grande de encima para Del Potro, que cierra un 2016 mucho mejor de lo que podría haber soñado.
"Fue un año increíble, agradezco a todos los que me apoyaron en los momentos difíciles, a los que creyeron que podía volver y espero darles mucho más", dijo en rueda de prensa.
La medalla de plata en los Juegos de Río de Janeiro, con triunfos ante Novak Djokovic y Rafael Nadal, el título en Estocolmo y, sobre todo, la conquista de la Copa Davis, con victorias épicas ante Andy Murray y Marin Cilic en el camino, convirtieron a Del Potro en el mejor deportista argentino del año.
Después de ser ovacionado por casi ocho mil fanáticos en Tortuguitas, el tandilense se medirá nuevamente hoy con Ferrer en Mar del Plata, en medio de los trabajos de pretemporada.