Al menos cuatro personas murieron y treinta resultaron heridas al ser atropelladas por una camioneta que se arrojó contra una multitud este sábado en la ciudad alemana de Münster, en el noroeste del país.
La cifra de víctimas fatales fue informada a la agencia de noticias alemana DPA por el Ministerio de Interior. Entre los muertos se encuentra el conductor del vehículo.
Diversos medios especulaban con la posibilidad de un atentado, mientras la policía insistía a través de las redes sociales en que se eviten especulaciones y rumores.
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y pidieron que se evite el centro de la ciudad para facilitar su trabajo y también el de los servicios de emergencia.
El atropello ocurrió en el casco antiguo de la ciudad, en una zona de calles estrechas y muy concurridas y en un sábado de temperaturas casi veraniegas, por lo que varios locales y cervecerías habían montado sus terrazas al aire libre.
De acuerdo con el diario alemán "Süddeutsche Zeitung", el conductor padecía trastornos mentales y habría actuado en soledad. Luego del ataque, se suicidó de un disparo y la policía, según el diario "Bild", estaba inspeccionando el vehículo buscando posibles explosivos.