El papa Francisco llamó este sábado a un mayor compromiso contra la injusticia en el marco de la Vigilia Pascual que se celebra en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
Además, arremetió contra la indiferencia y la falta de estímulos del ser humano. La Pascua es una invitación a "romper con las costumbres monótonas, a renovar nuestra vida, nuestras decisiones y nuestra existencia", dijo el Sumo Pontífice ante miles de fieles.
"El discípulo de hoy sucumbe ante una realidad que le hace creer que no se puede hacer nada para superar tantas injusticias que muchos de nuestros hermanos sufren en carne propia", dijo.
El "discípulo confundido" cayó en una "rutina oprimente, que le roba la memoria", señaló el jefe de la Iglesia católica. "La Pascua significa volver a creer que Dios irrumpe para desafiar nuestro monótono y paralizante determinismo".
La Vigilia Pascual marca la transición hacia el Domingo de Pascua. Como es tradición, el Papa recorrió la Basílica a oscuras sólo con una vela encendida. En la misa también estaba previsto el bautizo de ocho adultos, entre ellos un migrante de Nigeria que en Italia es celebrado como un héroe porque se interpuso en un asalto armado.
La Pascua rememora la resurrección de Jesucristo y es por eso la fiesta más importante del cristianismo en todo el mundo. Cada año cientos de miles de personas viajan a Roma en Semana Santa. Tras varias detenciones de sospechosos de terrorismo en Italia, este año se tomaron mayores medidas de seguridad.