El plantel de Boca partió rumbo a Mendoza, donde esta noche jugará la final de la Supercopa Argentina ante River, luego de haber sufrido demoras por desperfectos en un avión.
El vuelo charter debía salir a las 14.30 pero por un problema no pudo despegar por lo que el plantel Xeneize quedó demorado tres horas en la terminal aérea.
El plantel y cuerpo técnico boquense llegaron tres horas y media después de lo previsto originalmente a Mendoza por inconvenientes con el avión que los debía transportar desde Buenos Aires, lo que provocó el fastidio de su cuerpo técnico.
Cuando los jugadores subieron al avión en Aeroparque percibieron que en su interior había una alta temperatura, a raíz de una falla de un motor, por lo que tuvieron que cambiar de máquina, operatoria que demoró más de tres horas.
Lo curioso fue que el segundo avión, de la empresa de charters aéreos Flyest, también tuvo dificultades a la hora de carretear antes del despegue.
Junto a la delegación viajaron los lesionados Fernando Gago y Darío Benedetto, además del colombiano Sebastián Pérez, que no está en la lista de concentrados.