Finalmente River concretó el pase más caro de su historia al adquirir la ficha de Lucas Pratto, quien firmará este martes por la tarde su contrato con el "Millonario", pero pocos saben por qué su hija fue clave para que decida cambiar Brasil por Argentina.
Si bien el delantero confesó desde un primer momento que vuelve al país por su pequeña, hay una historia familiar detrás de la decisión del ahora exfutbolista del San Pablo.
"Soy hijo de padres separados y en 29 años nunca tuve una figura paterna. El que tiene hijos entiende lo importante que es para mí estar cerca de mi familia", explicó en conferencia de prensa antes de dejar el equipo paulista, evidenciando que no quiere que su pequeña Pía, de 7 años, viva lo que él cuando era un niño.
Pese a que se rehúsa a mencionar esa parte de su vida, Pratto supo revelar que su padre no supo valorar la familia que había formado. "Él está y no está. Tengo tres hermanos más pero no es un tema del que me guste hablar. Está ahora, que su hijo juega al fútbol", aseguró en noviembre de 2014 sobre Mario Antonio Pratto, quien falleció el 14 de septiembre de 2015.
Cuando Pratto tenía 22 años y jugaba en la Universidad Católica de Chile nació Pía, su gran amor. "Intento hacer con ella todo lo que no hizo mi viejo conmigo. Me mira siempre cuando juego; cuando hago un gol, me beso el tatuaje con su imagen; cada vez que termina el partido, tengo un mensaje de voz de ella que es emocionante. Hago lo que quiera: jugamos, dormimos, le doy licencias", contó sobre su niña tiempo atrás.
En varias oportunidades el exatacante de Vélez aseguró que Pía es la persona más importante de su vida junto a su madre, algo que dejó bien en claro este lunes en su regreso a Buenos Aires "Mi pedido por salir fue solo por una situación un poco complicada con mi hija en Argentina. Este iba a ser el cuarto año mío en Brasil y mi hija no está queriendo que yo esté lejos, todo el mundo sabe que estoy separado y es una situación profunda y complicada", manifestó.
Poco le importaron a Pratto los millones ni los objetivos deportivos con un club que lo quería entre sus filas hace tiempo., ya que el verdadero propósito de su salida de Brasil fue la necesidad de que Pía no viva la difícil infancia que le tocó atravesar a su padre.
