La situación los desbordó. Días enteros de angustia, con poca información y sin saber qué pasaría ante cada parte oficial. Los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan rompieron en llanto, se tiraron al piso y hasta arrojaron celulares al piso luego de escuchar la confirmación de que hubo una explosión,
Ante la crisis de nervios, llegaron ambulancias para asistirlos. Enrique Balbi, el vocero de la Armada, explicó que el embajador argentino en Austria, donde tiene sede la Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares, les infirmó que "hubo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión".
La situación en el lugar se volvió desesperante para los más de 120 familiares de los tripulantes y todo quedó registrado en fotos por la cantidad de prensa que se concentró en la Base Naval de Mar del Plata.