Golden State Warriors encara una nueva temporada de la NBA como el equipo a batir. Los campeones buscan revalidar el título, con el que sumarían su tercero anillo en los últimos cuatro años para acercarse un poco a convertirse en la quinta dinastía del básquet estadounidense.
La campaña tendrá el poder en pocos equipos, que llevó a Micheal Jordan a afirmar: "Habrá uno o dos grandes equipos y otros 28 que serán basura".
La temporada arrancará este martes, con dos partidazos: a las 21 Cleveland Cavaliers se medirá con Boston Celtics, y a las 22.30 el campeón Golden State Warriors abre contrra Houston Rockets.
Pero los Warriors tendrán sus escollos. Cleveland Cavaliers, con su estrella LeBron James, y Boston Celtics, que consiguieron al base Kyrie Irving y al alero Gordon Hayward, son dos de los quintetos de la Conferencia Este que tratarán de alcanzar el título de la NBA e impedir la supremacía de Golden State.
Y tendrá lucha en el Oeste con San Antonio Spurs, Houston Rockets y Oklahoma City Thunder.
Los Warriors, al margen de mantener intacta toda la base del equipo campeón, con Stephen Curry, el alero Kevin Durant, el escolta Klay Thompson, y el ala-pívot Draymond Green, ha reforzado el banquillo con muy buenos jugadores como Nick Young.
El entrenador Steve Kerr, recuperado de los problemas de espalda, es otra garantía en el objetivo de los Warriors de conquistar el tercer título, que sería el segundo consecutivo, en cuatro años.
Pero antes de llegar a las finales tendrán que superar en la Conferencia Oeste a rivales como San Antonio Spurs, que a pesar de las lesiones del base Tony Parker y el alero Kawhi Leonard, que no comenzarán la nueva temporada, se reforzaron con la llegada del ala-pívot Rudy Gay y también mantienen el núcleo de la pasada, incluido Pau Gasol, más consolidado.
Y estará Manu Ginóbili disputando su 16° temporada en la NBA para agrandar su leyenda en la Liga más importante del planeta.
Oklahoma City Thunder sorprendieron con la formación de los nuevos 'Big Three', tras conseguir los fichajes de los aleros Paul George y Carmelo Anthony, que dejaron a Indiana y New York, respectivamente, para unirse al base Russell Westbrook, el último Jugador Más Valioso (MVP) de la liga.
Igual sucede dentro de Houston Rockets que ficharon al base estelar Chris Paul para unirse al escolta James Harden, que luchó con Westbrook por el premio de MVP.
En la Conferencia Este, los Cavaliers tendrán de nuevo a LeBron como la estrella y vuelven a ser el equipo referente ya que a pesar de haber perdido a Irving recibieron al base Isaiah Thomas, baja al principio de temporada por lesión.
Los Celtics lograron los refuerzos de Irving y Hayward para unirse al pívot dominicano Al Horford y son otra gran alternativa a luchar por el título de la Conferencia Este, donde el resto de los equipos carecen de la plantilla suficiente para competir con Cavaliers y Boston.
MUCHO DINERO
La formación de los equipo en la nueva temporada supuso la inversión récord de 3.200 millones de dólares, incluidos los 205 millones de la extensión de contrato por cinco años que firmó Westbrook, el mejor pagado con un salario de 235 millones hasta el 2022-23.
También el tope salarial será histórico con 99 millones de dólares, un cinco por ciento de incremento con relación a los 94 de la pasada temporada.
El centro de atención entre los novatos estará puesta en el base Lonzo Ball, de los renovados Lakers, el jugador más mediático de toda la pretemporada.
Ball tendrá la misión de recuperar para los Lakers el histórico estilo de juego del "showtime" que lideró Magic Johnson, que ahora vuelve a estar al frente del equipo, pero como presidente de operaciones y que ha dado todo su apoyo a Lonzo, sin importar las excentricidades que aporta el padre del jugador LaVar Ball.