En medio de los festejos en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito por lograr la clasificación de Argentina al próximo Mundial, Darío Benedetto no pudo ocultar su tristeza por no contar con su madre para celebrar junto a ella.
"Cómo me gustaría que vivas todos estos momentos tan lindos que me da la vida. Dónde quieras que estés FELIZ CUMPLEAÑOS MAMI. Te amo y te voy amar toda la vida", publicó en su cuenta de Instragram el "Pipa" tras la victoria ante Ecuador.
La trágica historia con la que convive día a día Benedetto sucedió cuando él tenía 12 años y estaba disputando los Juegos Evita Bonaerenses: su madre falleció de un infarto durante un partido mientras gritaba un gol de él.
Para el actual delantero de Boca no fue fácil superar tremenda pérdida y a tan corta edad, motivo por el cual tardó cuatro años en volver a jugar al fútbol luego de la muerte de su mamá.
En memoria de su madre, Benedetto lleva en su piel dos tatuajes para recordarla y llevarla siempre consigo.