Ya sea por Youtube, en Facebook o en las cuentas de famosos instagrammers se pueden ver videos y fotos con sus propios pulpos reversibles. Pero en realidad tienen una función muy clara y precisa, más allá que muchas parejas decidieran regalarlos para expresar las distintas emociones.
Expresan alegría o enojo, según la cara que se muestre y el lado en que se lo coloque. Incluso sus dos caras son de un color bien definido, pero no es simplemente un peluche, sino que se utiliza con un objetivo muy definido: según se informa en algunos sitios, estos pulpos se crearon como un medio de comunicación para niños con trastornos, como puede ser autismo, TDAH o Asperger.
Con estos pulpos reversibles se sienten más acompañados para hacer oír sus emociones y pueden ser una herramienta terapéutica al trabajo de expresión de los niños con estas condiciones. Cada color tiene un significado que se traduce en todo lo que representa un estado de ánimo o un problema, por lo que es mucho más útil de lo que se muestra viralizado en las redes sociales.
O sea que por más que hoy sean furor y se regalen o compren con otro objetivo, es importante destacar que sirven para aliviar procesos difíciles para chicos con problemas para expresar sus sentimientos y que, más allá de ser moda o tendencia, son indispensables para estos casos. Algunos sostienen que ayudan a los médicos para identificar las emociones de estos chicos más allá de si tienen o no un problema de comunicación.