La muerte de Lucía Costa en un bar de San Miguel sigue causando conmoción. La joven de 19 años se encontraba compartiendo con sus amigos cuando una moza quiso llenar un recipiente de alcohol y terminó en una explosión. Esto provocó la muerte de Lucía y que ocho chicos más fueran internados por quemaduras.
Este lunes se comenzaron a conocer más detalles de la muerte de Lucía. Una mujer que cenaba el sábado por la noche en el Zar Bar contó cómo inentó auxiliar a la joven. María estaba cenando con sus hijas dentro del salón, cerca de la puerta que daba al patio interno, cuando de golpe empezó a ver chicos que salían corriendo.
"Vinieron dos chicos y nos pedían ayuda. Le arranqué la remera a uno, se la corté como puede para poder apagarle el fuego", comenzó el relato la mujer.
Y contó: "Cuando me doy vuelta, porque mi hija gritaba que se estaba prendiendo fuego todo, veo a una chica con la cabeza incendiada que se da contra el vidrio. Solamente se movía, agarré una campera y traté de apagárselo".
Entonces María recordó que se acercó un chico con un matafuegos, "pero no funcionaba". La mujer precisó que asistió a Lucía "con una camisa o una campera de jean", relato que coincide con el del tío de la joven de 19 años.
En medio de la desesperación, los amigos de Lucía la golpeaban para poder apagarle el fuego. "Cuando yo me acerco a la puerta veo a los chicos que le pegaban patadas para apagarle el fuego, les digo que no le peguen porque no se lo iban a a poder apagar".
Y relató que : "La chica cae al piso y ahí le pudimos apagar el fuego. Luego, se cubrió todo de humo negro". En ese momento empezó a sentir picazón en la garganta y buscó a sus hijas para comprobar que estén a salvo."La chica quedó tirada ahí e intentamos salir a afuera porque era demasiado el humo".
"Los dueños no fueron capaces de hacer nada, ni asistir a los chicos, todo lo asistimos nosotros que estábamos ahí", apuntó María contra los titulares del bar.
Y aseguró que: "El dueño y la meseras no hicieron absolutamente nada. Estaba al lado mío el dueño, con las manos en el bolsillo. Cuando llegaron los bomberos nos fuimos a la vereda de enfrente y uno de los dueños vino y se paró al lado mío a mirar".
Incluso, en las últimas horas de conoció un audio del dueño del local en donde sostiene algo irrisorio. "No pasó nada grave, se prendió fuego la chica y empezó a los gritos", fue la inaudita explicación del dueño del bar de San Miguel.
En el caso interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 4, especializada en delitos culposos, del Departamento Judicial de San Martín y la fiscal Tamara Vaisman imputó a la mesera, al encargado y al dueño del local, y dio comienzo a la investigación por "homicidio culposo". El bar, además, fue clausurado.