Los investigadores Roger Penrose, Reinhard Genzel y Andrea Ghez lograron el Nobel de Física 2020 por sus descubrimientos en torno a los agujeros negros y su relación con la Teoría de la Relatividad, y por hallar en el centro de la Vía Láctea uno de ellos, anunció la Real Academia de las Ciencias Sueca en Estocolmo.
La mitad del premio recayó en Penrose por demostrar "que la formación de un agujero negro es una predicción sólida de la teoría de la relatividad general" y la otra mitad del premio se lo repartieron Genzel y Ghez por descubrir "un objeto compacto y extremadamente pesado en el centro de nuestra galaxia", según explicó el jurado.
Penrose es un físico matemático británico y profesor emérito de Matemáticas de la Universidad de Oxford. Además, es reconocido por su trabajo en física matemática, en particular por sus contribuciones a la teoría de la relatividad general y a la cosmología.
Por su parte, Ghez se convirtió en la cuarta mujer que gana un Premio Nobel de Física, el más masculino de los seis prestigiosos galardones.
Los agujeros negros supermasivos son un enigma de la astrofísica, sobre todo por la manera en que llegan a ser tan grandes, y su formación centra muchas investigaciones. Los científicos piensan que devoran, a una velocidad inaudita, todos los gases emitidos por las galaxias muy densas que les rodean.
El anuncio del premio de Física sigue al de Medicina que, este lunes, fue para los virólogos estadounidenses Harvey J. Alter y Charles M. Rice y el británico Michael Houghton por el descubrimiento del virus de la hepatitis C.