"Se escuchaban como explosiones en la tierra, como un mazazo y venía un sacudón", describió Mariana, una mendocina que vive en Nueva Zelanda y estaba a 20 kilómetros del epicentro del terremoto ocurrido el domingo que dejó dos muertos.
Mariana contó que el terremoto ocurrió a las 00.30 del domingo y que en su casa se cayó un armario y todos los elementos de la cocina se rompieron.
"Ahí nomás se cortó la luz y la tierra no paraba de moverse. Fue largo, no como los temblores a los que estamos acostumbrados que dura unos segundos y para. Sino que fue un sacudón fuerte que duró unos segundos y después la tierra se balanceaba de un lado a otro".
Dijo que en el momento del terremoto, en la madrugada, salieron de la casa y no volvieron a entrar hasta las 7 de la mañana del lunes.