La titular del PRO, Patricia Bullrich, sostuvo este martes que la denuncia que presentó la titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, por supuesto espionaje ilegal en el seno del organismo durante el gobierno anterior "es absolutamente ridícula" y consideró que pudo haber sido formulada "para dividir" a la coalición opositora.
"Todos los sistema de toma de teléfonos los controla la justicia y es todo con orden judicial. Me parece absolutamente ridícula, me suena todo un poquito Superagente 86", dijo la exministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri en declaraciones a radio La Red.
"Habrá que ver la denuncia, pero seguramente es algo vacío de contenido, es lo que pienso", agregó, al tiempo que consideró que "habrá que ver la trazabilidad de esa máquina que dicen que estaba arrumbada" con viejos correos electrónicos en su interior.
Bullrich se refirió así a la denuncia penal por presunto espionaje ilegal a personas vinculadas a la actividad política, periodistas, dirigentes y policías, durante el gobierno macrista, tras el hallazgo de información recuperada de un disco rígido que había sido borrado.
"No me parece mal la teoría de que sea para dividir" a Juntos por el Cambio, explicó sobre los motivos que a su parecer podrían motorizar la denuncia.
"Una de las novedades políticas de la Argentina es que hay una oposición en serio, es la primera vez desde 1983 que el país es bicoalicionista, antes era bipartidista. Nunca había pasado que hubiera una sola oposición", opinó.
"Todo lo que decía (el presidente de la Cámara de Diputados del macrismo, Emilio) Monzó era público, Laura Alonso era funcionaria del gobierno, es una estupidez. Es ridículo", dijo sobre las denuncias de supuesto espionaje hacia las propias figuras de la coalición que gobernó entre 2015 y 2019.
La denuncia quedó a cargo del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y del fiscal Jorge Di Lello, en los tribunales federales de Retiro, y alude a los delitos de "producción de inteligencia ilegal", "violación de correspondencia" y "violación del sistema informático", durante la gestión en la AFI de su antecesor, Gustavo Arribas.
En la denuncia se hace referencia al presunto espionaje ilegal que se habría iniciado desde al menos el 2 de junio de 2016 sobre correos electrónicos privados de al menos 80 damnificados.