En estados Unidos, un hombre del estado de Florida se sumó al nuevo grito de la moda fabricando tapabocas con piel de iguanas y serpientes pitón, dos reptiles exóticos que son considerados plaga en este estado.
Brian Woods, un artesano de 63 años que hace toda clase de productos con pieles de reptiles, se percató de que la gente comenzaba a llevar mascarillas cada vez más creativas para protegerse de la pandemia y decidió surfear la misma ola.
"Tomé algo que es muy serio y lo convertí en una manifestación de la moda", dijo Woods en su taller en Dania Beach, 40 kilómetros al norte de Miami.
"Es básico pero funciona bastante bien. Se sellan bien y puedes poner un filtro", prosigue, mostrando los agujeros de ventilación en sus mascarillas reptilianas que vienen en varios colores y a un precio de 90 dólares.
Las pitones fueron introducidas en Florida probablemente como mascotas a fines del siglo pasado y, tras ser liberadas, circulan sin tener un predador que se las coma.
La Comisión de Conservación de Flora y Vida Silvestre de Florida (FWC) incentiva con premios y recompensas a los ciudadanos para que las capturen, ya que hacen estragos en el ecosistema floridiano.
Las igualmente catastróficas iguanas tampoco se salvan de las tijeras de Woods y sus pieles acaban cubriendo rostros humanos, aunque la idoneidad de este material para protegerse contra el coronavirus está en discusión.
También traídas inicialmente como mascotas, ahora campan a sus anchas en Florida gracias a su clima subtropical y la escasez de predadores.