El festejo que preparamos en Argentina para celebrar la milanesa es el 3 de mayo, pero es una fecha arbitraria que se creó en las redes sociales.
En el siglo XVI, el cocineero Bartolomeo Scapp descubrió la forma de realzar el sabor de las carnes: friéndolas rebozadas con huevo y pan. Esto lo publicó en su libro de cocina Opera dell'Arte di Cucinare, en 1570.
En nuestro país fueron los inmigrantes italianos fueron los que trajeron la receta en el siglo XIX y se la conocía con el nombre "cotoletta a la messinese", variante siciliana en la que el pan rallado, ajo, perejil, huevo y queso envuelven la carne. Pero se trataba de una costilla y de un grosor mayor del actual.
Se prepara con carne de ternera recubierta de pan rallado que se freía acompañada de papas o ensalada.
Hay quienes afirman que la primera receta del plato fue publicada en 1855, en el libro La gastronomía moderna de Giuseppe Sorbiatti.
La idea argentina de que existe una versión local se resume en el nombre creado desde el lunfardo: la milanga.
Y si bien muchos difrutan con la versión más famosa hecha con carne vacuna, hoy se adapta esta opción como frita o al horno, vegetariana o vegana e inclusiva la versión con pollo a la suiza, a la Maryland y la lista sigue.