El Senado convirtió en ley el proyecto del gobierno de Alberto Fernández de modificación de los regímenes jubilatorios de jueces y diplomáticos, que supone una desmejora respecto de los beneficios actuales.
Ahora, la ley deberá ser promulgada por el Presidente de la Nación para que entre en vigor, y se espera que sea cuestionada en tribunales por los mismos jueces, fiscales, defensores y embajadores afectados, porque como jubilados cobrarán menos plata.
El proyecto, que ya tenía la media sanción de la Cámara de Diputados, fue sancionado definitivamente con una cómoda mayoría de 41 votos afirmativos contra 21 negativos, de los cuales 19 fueron de Juntos por el Cambio, otro fue de Lucila Crexell (Movimiento Neuquino) y el otro, de Carlos Reutemann (Santa Fe Federal).
A su vez, el Frente de Todos tuvo el apoyo de tres senadores de la oposición: la misionera Magdalena Solari Quintana (Misiones), la riojana Clara Vega (Mediar) y el rionegrino Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro).
El 27 de febrero último, en la Cámara Baja, Juntos por el Cambio no votó la iniciativa, ya que todos sus diputados se retiraron del recinto indignados por considerar que el Frente de Todos había conseguido el cuórum de manera ilegítima, debido a la presencia de Daniel Scioli, diputado y entonces designado embajador en Brasil. Ahora, en el Senado, directamente la rechazaron.
Como cualquier hijo de vecino
El radical porteño Martín Lousteau fue uno de los opositores más críticos: dijo que la propuesta finalmente hecha ley "no elimina privilegios" y, en cambio, propuso que las jubilaciones de jueces y diplomáticos se calculen "como la de cualquier hijo de vecino", es decir que pasen todos al régimen general, según lo establece el dictamen alternativo de Juntos por el Cambio.
Para el economista, los regímenes que se trataron este jueves en el Senado son “apenas el 7% del déficit de todos los regímenes especiales", de modo que el resto de los jubilados, que cobran menos, sigue sosteniéndolos de su bolsillo.
"Hay jubilados de los regímenes especiales que llegan a recibir hasta 5 veces más de lo que reciben los del régimen general y además tienen salarios más altos. A estos les pagan el resto de los jubilados", aseveró.
Lousteau dijo que el proyecto gubernamental es "apurado" y se presentó para "esconder la barbaridad que se hizo en Diputados, de tratar de preservar a jueces y al servicio exterior de la suspensión de la fórmula de movilidad”, dispuesta a hurtadillas por el oficialismo en diciembre, en pleno tratamiento del megaproyecto de ley de emergencias.
“Si miramos el privilegio que tienen estos dos regímenes, estamos corrigiendo 6 de cada 100 pesos que tienen de privilegios, entonces no entiendo por qué hablamos de terminar con privilegios”, insistió.
Correr por izquierda
En el cierre del debate, la chaqueña Inés Pilatti Vergara, del Frente de Todos, se declaró asombrada porque, según dijo, Juntos por el Cambio pretendía correr al oficialismo "por izquierda".
"Nosotros estamos haciendo muy poco, según ellos, porque ellos hubieran mandado a todos los jueces al régimen general, incluidos los miembros de la Corte. A decir verdad, si no fuera por una cuestión de obediencia partidaria juro que hubiera aprobado el proyecto en minoría que había presentado el senador Lousteau, pero no siempre lo mejor es lo posible. Y hoy estamos dando un puntapié inicial a la recomposición del sistema jubilatorio integral", argumentó.
La senadora peronista vaticinó también que los jueces y diplomáticos "puede que encuentren algún resquicio de legalidad en su reclamo, pero lo que no tienen es legitimidad", y que los magistrados "pueden defender la intangibilidad de sus haberes y derechos patrimoniales, pero muchos más se sentirán tocados en su garantía de igualdad ante la ley".
A su turno, el jefe del bloque oficialista, el formoseño José Mayans, argumentó: "Estamos viendo como reparar, no solo el sistema previsional, sino la economía argentina. Si la economía vuelve a crecer y a generar empleo, cambiará la relación entre empleados activos y jubilados", sostuvo.
Qué se aprobó
La ley establece que jueces jubilados percibirán el 82 por ciento pero sobre el promedio de sueldos actualizado de los últimos 10 años, como el régimen general, y no sobre el sueldo del cargo de mayor jerarquía.
En el caso de los diplomáticos, bajan del 85 al 82 por ciento móvil y también se promedian los salarios de los últimos 10 años en la función, no el sueldo del cargo de mayor jerarquía.
Además, en el caso de los jueces se suman seis puntos porcentuales en los aportes, del 12 al 18 por ciento, y se aumenta, de manera gradual, de 60 a 65 la edad para jubilarse únicamente para los varones (las juezas podrán seguir jubilándose a los 60 años).