Sin Juntos por el Cambio, interbloque que se retiró del recinto en protesta, la Cámara de Diputados aprobó esta tarde por unanimidad el proyecto de ley que modifica los regímenes jubilatorios de jueces y fiscales y diplomáticos.
Con 131 diputados presentes, la votación terminó en 128 votos afirmativos, 0 negativos y 2 abstenciones, de los trotskistas Nicolás del Caño y Romina Del Pla.
Los diputados de Juntos por el Cambio se habían retirado dos horas antes por considerar que el cuórum para iniciar la sesión se había logrado de manera "anómala", debido a la presencia en su banca de Daniel Scioli, designado embajador en Brasil.
En la votación en particular, el proyecto obtuvo una modificación a pedido de los diputados José Luis Ramón (Mendoza) y Vanesa Siley (Capital Federal), a favor de los empleados judiciales.
Polémica por el cuórum
A las 12.59, con 44 minutos de demora, Sergio Massa dio por iniciada la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, con 129 diputados sentados en sus bancas, el número justo requerido reglamentariamente. El presidente del interbloque Juntos por el Cambio, Mario Negri, denunció que el oficialismo consiguió el cuórum con Daniel Scioli ejerciendo como diputado pese a haber sido designado embajador en Brasil. Y así provocó un caliente intercambio, con gritos y reproches, sobre el supuesto doble rol de los funcionarios públicos.
"Hemos podido corroborar en este instante que se ha alcanzado el número del cuórum con un miembro de este cuerpo que ya no pertenece más y que pertenece al Poder Ejecutivo, que es el caso del exdiputado Scioli, que por el orden del día 540 del Senado fue designado embajador en Brasil", empezó diciendo Negri.
Sostuvo que "llegaron a 129" diputados sentados de esa manera, y que Massa dio por iniciada la sesión "con una persona, con un colega, que había sido diputado, que dejó el cargo, que tuvo acuerdo en la comisión del Senado y que fue votado en el Senado en ese cargo".
"Es una situación de anormalidad, no hubiese querido estar en esta situación para plantearlo, pero no es un hecho normal. No es un hecho que pueda pasar por alto ni que se resuelva peleándonos ni a los gritos. Es de absoluta normalidad y torna inválido el cuórum con el que se dio comienzo a la sesión, señor presidente", le dijo el radical a Massa.
El presidente de la Cámara le respondió a Negri: "Claramente conoce mucho más que yo el reglamento de la Cámara, por la cantidad de años en que ha llevado adelante el mandato como diputado. Hasta que haya aceptación por parte del cuerpo de la renuncia del diputado, el diputado sigue siendo diputado".
Señaló además: "Este cuerpo no ha tratado la renuncia del diputado Scioli".
Scioli, a su turno, aclaró que a partir del día 3 de marzo se hará cargo formalmente a cargo de la Embajada. "No ha sido publicado todavía en el Boletín Oficial, no ha salido el decreto presidencial, que es a partir de ese momento cuando queda formalizado. Esto es lo que le quería decir", dijo Scioli, entre gritos desde las bancas de Juntos por el Cambio. "No sea mal educado, [Ricardo] Buryaile", le dijo Massa al radical formoseño.
Entonces, el presidente dio inicio al tratamiento del proyecto de ley de modificación de los regímenes especiales jubilatorios de jueces y diplomáticos, pero la tensión no cesó: mientras el diputado oficialista Marcelo Casaretto exponía la iniciativa, como miembro informante, por ser presidente de la comisión de Previsión y Seguridad Social, seguían las quejas y reproches a los gritos desde las bancas de Juntos por el Cambio, que tiene el 45 por ciento de las bancas.
Entonces, el radical Facundo Suárez Lastra pidió la palabra para plantear una cuestión de privilegio porque a su criterio estaban siendo vulneradas las prerrogativas que la Constitución y el reglamento de la Cámara otorgan a los diputados. "Es un trámite anómalo con el que estamos encarando este debate", aseveró. Y agregó: "No estamos para que se atropelle al Congreso de la Nación".
Tolerancia Negri después volvió a tomar la palabra y señaló: "Estuvimos los 30 minutos [de tolerancia reglamentaria] y 15 más, cosa de lo que no fuimos beneficiarios nosotros durante mucho tiempo. No importa. Nos levantaban a los 30 minutos. Esperamos. Pero quiero decir, con el mayor de los respetos a todos, porque involucra a propios y extraños, y tiene que ver con el cuerpo, con la honorabilidad, con el respeto institucional: no es un problema de hora o de minutos, a ver quién corre, se ha producido una absoluta anormalidad, disfrácenla como quieran".
Ofuscado, el radical dijo que "acá no se le dio licencia [a Scioli] para ser embajador un rato". "Viajó [a Brasil], se hizo felicitar, le prestaron acuerdo, juró en la comisión [de Acuerdos del Senado], se sacó fotos con el presidente de Brasil [Jair Bolsonaro], quiere que lo condecoren por las gestiones que hizo, y de la noche a la mañana, porque les falta uno, lo sientan en la banca. Es una vergüenza que le han metido al Congreso nuevamente", dijo Negri.
Sostuvo que la situación traía al recuerdo "lo peor de los 90" y lamentó que "los demás colegas de la oposición sean cómplices de esta anomalía", al haber contribuido al cuórum para la sesión, que Juntos por el Cambio negó.
Massa no levantó la sesión, tras la amenaza de Negri de judicializar la sesión, y le dio la palabra a Casaretto para que continúe su exposición.
Tras estos cruces, los diputados de Juntos por el Cambio se retiraron del recinto y ni siquiera estuvieron para exponer su propio dictamen sobre el asunto, que estaba a cargo del radical sanluiseño Alejandro Cacace.