Tras el allanamiento a la casa de Villa Gesell, se analizaron los celulares de los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa e identificaron un número que no pertenece a los imputados. Se trata de "Salvi" o "Santino", quien seria el sospechoso 11 para la fiscal Verónica Zamboni.
De hecho, esa información fue detallada por la fiscal en el pedido de presión preventiva a ocho de los acusados.
El nombre de "Santino" aparece en el cuarto cuerpo de los siete que integran el expediente que investiga el crimen de Fernando. Y figura en un correo electrónico de Enzo Comelli y en conversaciones de WhatsApp.
En el mail enviado a la dueña de la casa que alquilaron para hospedarse en Villa Gesell, Comelli le informa a la propietaria que "uno de los chicos" ("Salvi") que "figura en el contrato" no podrá ir de viaje por temas familiares.
Mientras que, por su parte, el nombre de "Santino" tambien figura en los chats de los rugbiers, quienes conversaban en un grupo de WhatsApp administrado por Alejo Milanesi, llamado “LosDelBoca3”.
Matías Benicelli, otro de los acusados, comenta en el grupo: "Están preguntando los otros pibes si nos peleamos... Santino preguntó qué onda que nos peleamos". Luego, Ciro Pertossi escribió: "Policía afuera. Salgamos".
Si bien una alta fuente de la investigación le confió a Infobae que descartaron que "Salvi" sea el sospechoso 11, su nombre podría volverse relevante al ser un testigo de cierta importancia, debido a que fue alguien que tuvo información de primera mano del crimen minutos después de ocurrido.
Además, a mediados de esta semana, “Santino” declaró en la causa y se desestimó su presencia en Villa Gesell.